jueves, 7 de diciembre de 2017

Stereum rugosum

Trama del carpóforo dimítica, formada la mayor parte por hifas esqueléticas, muy poco ramificadas, de paredes muy gruesas y sin tabiques e hifas generativas mucho más estrechas, ramificadas, con paredes finas y con tabiques desprovistos de fíbulas. Presenta cistidios muy largo con raíces que proceden del interior de la trama, cilíndricos, de paredes gruesas y abiertos en la extremidad. Basidios cilíndricos o ligeramente ensanchados en la extremidad, con cuatro finos esterigmatos, tetraspóricos. Esporas elipsoidales a cilíndricas, de paredes lisas, con un pequeño apículo por donde se sujetaban al basidio, de contenido ligeramente granuloso, muy poco congófilas, pero netamente amiloides, tiñéndose las paredes de azul con el yodo del Melzer. 

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